Nuestros 10 objetivos centrales

Mis conversaciones en los recorridos (calles, barrios, empresas, escuelas, negocios y casas) me han enseñado que el cambio sólo ocurre cuando la gente se involucra y se une para exigirlo. Después de cuatro años como concejal y ocho años como intendente, he aprendido eso. Hoy tengo la convicción de que si luchamos juntos para lograr un bien mayor, lo conseguiremos.

Eso es lo que ocurrió en nuestra tierra doscientos años atrás, cuando el pueblo y los congresales se unieron y eligieron la libertad sobre la tiranía. Nuestros fundadores debatieron y se comprometieron. Mejoraron la vida de todos aquellos que vinieron después. Seguramente, hoy desde algún lugar esperan que nosotros hagamos lo mismo. Debemos hacerlo otra vez. Debemos mejorar la vida de nuestros hijos y nietos; no empeorarla.

Necesitamos una política que refleje la decencia de un pueblo. Necesitamos cambiar. Y para eso, los tucumanos tenemos que enfocarnos en la lucha contra la inseguridad; en la adaptación al cambio climático; en la implementación del proceso más largo de creación de empleo de la historia de la provincia; en el mejoramiento de los salarios de los médicos y docentes; en la inversión en hospitales y escuelas; en la realización de obras de infraestructura, como rutas, autopistas, canales pluviales, etcétera; en la promoción de obras privadas; en la transparencia y en la honestidad en todos los niveles de gobierno; en la transformación hacia una sociedad más igualitaria y menos violenta y en el mejoramiento del transporte público y otros servicios urbanos.

Se trata de convertirnos en una de las cinco mejores provincias de la Argentina. Esa es nuestra misión.

 

Nuestros diez objetivos: