Cuatro ideas para darle alas al campo tucumano
Cuando uno recorre Tucumán, se da cuenta de que más del 50 % de los caminos rurales son de ripio; de tierra. Sin embargo, en 2023 el Gobierno provincial repartió más de $ 20.000 millones en concepto de fondos no reintegrables, para arreglar esos caminos que hoy no se encuentran arreglados. Ni ripio les pasan. Esto dificulta toda intención de que prospere la producción. ¡Cómo podemos hablar de las economías regionales si no tenemos rutas para sacar esa producción!
Otra problemática grave es el cuatrerismo y los robos. Los productores se acobardan de pensar en invertir en ganado o en pequeños latifundios. Entonces, como diputado provincial procuraremos que el Poder Ejecutivo tucumano atienda ambas problemáticas.
De modo paralelo, se debe avanzar en la Cámara de Diputados: vamos a impulsar la baja de las retenciones a los principales cultivos locales y la mejora en el corte del bioetanol.
Si no se protege a las economías regionales, las exportaciones serán una utopía. Tenemos que incentivar la producción, parar con las retenciones, generar excedentes, financiar a los productores endeudados y disminuir la presión tributaria.
Con respecto al corte de bioetanol, hoy nuestras naftas contienen un 12 % (E12) de alcohol etílico, cuyas materias primas de origen son el grano de maíz y la caña de azúcar. En países vecinos, como en Brasil y Paraguay, ese porcentaje supera el 25 %. Sin pretender llegar a esos cortes (aunque posibles), la Argentina debe implementar en el corto plazo un E15 de mínima, lo que significa cortar las naftas con un 15 % de bioetanol.